El Ex Convento de San Francisco de Tlaxcala es una joya arquitectónica y cultural que forma parte de los "Primeros monasterios del siglo XVI en las laderas del Popocatépetl", un conjunto de sitios religiosos reconocidos como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 2021.
El convento también es importante porque sus muros conservan una gran cantidad de frescos y pinturas murales que ilustran la historia religiosa de la época, así como la relación de los frailes con los pueblos indígenas.